La transición ecológica está teniendo un impacto significativo en los puestos de trabajo y las cualificaciones de la industria. Para hacer frente a los retos medioambientales, las empresas tienen que adaptar sus prácticas y procesos de producción.
Pero este desarrollo no puede tener lugar sin una inversión masiva en formación y en la transmisión de nuevas competencias a sus empleados.
En junio de 2022, elObservatoire Compétences Industries de OPCO 2i publicó un estudio sobre más de 230 profesiones y sus 8.000 competencias.
"De aquí a 2025, algunas profesiones cambiarán o aumentarán de volumen, mientras que otras necesitarán adquirir competencias adicionales sin que se produzca ningún cambio fundamental en su forma de hacer negocios".
Como empresa industrial, ¿cómo podemos prepararnos (y preparar a nuestros empleados) para esta transformación?
He aquí la clasificación de las acciones prioritarias en relación con los retos de la transición ecológica según el estudio del Observatoire Compétences Industries.
Fuente: Encuesta del Observatoire Compétences Industrie de junio de 2022
Para garantizar el futuro a largo plazo de su negocio, las empresas del sector tienen que replantearse en parte sus procesos y adaptarlos a las normas medioambientales más estrictas. Esto implica a menudo adoptar tecnologías más limpias, reducir el consumo de energía y materias primas y aplicar prácticas de producción más eficientes y responsables.
Al invertir en equipos más modernos y eficientes, las empresas no sólo pueden reducir su huella medioambiental, sino también mejorar su productividad y competitividad en el mercado. Esto puede lograrse adoptando tecnologías de vanguardia como sistemas de producción automatizados, maquinaria de bajo consumo energético y equipos avanzados de reciclaje.
Con estos avances llega también la necesidad de formar a los empleados en estos nuevos procesos y equipos: nuevos procedimientos operativos, nuevas normas de calidad y seguridad. Va a ser imperativo dotarse de herramientas que permitan actualizar rápidamente los procedimientos operativos y formar eficazmente en los nuevos métodos para evitar cualquier impacto en la eficacia operativa.
Según el estudio OPCO 2i, este ámbito de actuación ocupa el segundo lugar en la clasificación de acciones prioritarias para las empresas industriales.
Es esencial que los empleados comprendan la magnitud de estos retos para que puedan contribuir eficazmente a esta transformación y a los cambios que traerá consigo en sus puestos de trabajo. Esto incluye la concienciación sobre el impacto medioambiental de sus actividades profesionales, así como la comprensión de las soluciones e innovaciones disponibles para reducir este impacto.
Para que los empleados contribuyan eficazmente a la transición ecológica, es esencial proporcionarles la formación y los recursos necesarios. Esto puede incluir programas de formación sobre prácticas sostenibles, eficiencia de recursos, gestión de residuos y concienciación medioambiental. También es importante proporcionarles herramientas y tecnologías que faciliten la aplicación de estas prácticas.
Las conclusiones del estudio realizado por L'Observatoire Compétences Industries son sencillas. Contrariamente a lo que podríamos imaginar, la transición ecológica creará pocos empleos nuevos en la industria. Sin embargo, será crucial reforzar y transmitir las competencias existentes en determinados ámbitos. (QHSE, dominio de las normas medioambientales, diseño, dominio de los materiales, etc.)
El estudio OPCO 2I identifica 5 familias de empleos que se verán más afectadas por la transición ecológica. El número de competencias que deben reforzarse en estas ocupaciones parece ser mayor (entre el 40% y el 70% de las competencias).
Este es el caso de Compras, Ingeniería/I+D, Logística/Residuos/Seguridad/Calidad/Medio ambiente, Ingeniería empresarial y Métodos e industrialización.
7 de cada 10 empresas encuestadas no han identificado sus necesidades de formación asociadas a la transición ecológica, si es que lo han hecho.
Además de la formación externa, establecer una cultura de intercambio de conocimientos y experiencia dentro de la empresa se convertirá en un reto crucial para los fabricantes.
Es posible que las competencias necesarias para la transición ecológica ya existan en la empresa. En la mayoría de las familias de puestos identificadas, ya hay expertos internos que poseen las competencias que hay que reforzar para el resto del equipo.
Así que es imperativo intentar capitalizar este conocimiento existente.
Al invertir en el desarrollo de las capacidades de sus empleados, las empresas del sector no sólo pueden responder a los retos medioambientales actuales, sino también anticiparse a las tendencias futuras y posicionarse como líderes de la industria sostenible.
Esta transición hacia prácticas más respetuosas con el medio ambiente también ofrece numerosas oportunidades de innovación y crecimiento. Al replantearse sus procesos de producción, adoptar tecnologías limpias e invertir en soluciones sostenibles, las empresas no solo pueden reducir su huella medioambiental, sino también mejorar su eficiencia operativa y crear valor para sus grupos de interés.
Por tanto, para el futuro de la industria es crucial que sigamos esforzándonos por formar y desarrollar las capacidades de nuestros empleados para apoyar esta transición ecológica de la forma más eficaz posible.
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- J. Cerruti (Responsable Méthodes & Industrialisation)
