Al reemplazar los manuales en papel por formatos digitales interactivos, las empresas de la industria se abren las puertas a una formación más dinámica, accesible y eficaz. En este artículo, profundicemos en el universo de la digitalización de las instrucciones de trabajo y descubramos cómo redefine las normas de la formación en la industria 4.0.
Con la llegada de una nueva generación de talentos"nativos digitales", acostumbrados a las herramientas digitales desde una edad temprana, la transición a las instrucciones de trabajo digitales es cada vez más inevitable.
Pero más allá de esta adaptación a nuevos usos, las ventajas son muchas. Atrás quedaron los voluminosos libros de texto y las hojas de ejercicios extraviadas. La digitalización significa acceso instantáneo a toda la información necesaria para completar una tarea.
La desmaterialización de las instrucciones de trabajo también ahorra tiempo. Se puede acceder a las mejores prácticas de forma asíncrona, sin tener que recurrir a un experto o a terceros.
Además, permite actualizar los procedimientos con rapidez y eficacia, al ritmo de los constantes cambios del sector. En resumen, digitalizar las instrucciones de trabajo significa adoptar la eficiencia en la era digital.
Una de las principales causas de interrupción del proceso de producción son los errores humanos. La digitalización de los procedimientos operativos puede ayudar a reducirlos.
Al sustituir los textos largos por formatos visuales como imágenes o vídeos, se mejora enormemente la comprensión de los procedimientos operativos. Se acabaron los malentendidos causados por una interpretación poco clara de una instrucción escrita. Gracias a diagramas precisos y demostraciones en vídeo, ahora los empleados pueden entender cada paso con una claridad inigualable.
Algunas plataformas que ofrecen digitalizar las instrucciones de trabajo (como Komin.io) también permiten añadir cuestionarios a los cursos de formación para supervisar la adquisición de competencias.
La actualización periódica de los procedimientos operativos es crucial para garantizar la calidad y seguridad de los procesos de producción. Sin embargo, en un entorno tradicional en el que las instrucciones se registran en papel, esta tarea puede resultar tediosa y propensa a retrasos.
La digitalización resuelve este problema permitiendo actualizar las instrucciones de trabajo al instante y a distancia. Los directivos pueden modificar y distribuir nuevos procedimientos en tiempo real, garantizando que los empleados dispongan siempre de la información más actualizada.
Esta agilidad en la gestión de los modos de funcionamiento ofrece una innegable ventaja competitiva, al permitir una rápida adaptación a los cambios de normas, reglamentos o tecnologías.
Mediante la digitalización de las instrucciones de trabajo, las empresas pueden garantizar que sus procesos se mantienen a la vanguardia de la eficiencia y el cumplimiento, al tiempo que minimizan el riesgo de errores y obsolescencia.
Digitalizar las instrucciones de trabajo no es sólo pasar del papel al formato digital. También es una oportunidad para replantearse la forma en que estas instrucciones se presentan a los empleados.
Aprovechando las posibilidades que ofrece la tecnología digital, es posible crear contenidos más atractivos e interactivos. Se pueden integrar vídeos y cuestionarios para que los procedimientos de aprendizaje sean más divertidos y cautivadores. Este enfoque innovador no solo mantiene la atención de los empleados, sino que también fomenta una mejor retención de la información.
Al transformar las instrucciones de trabajo en una experiencia interactiva, las empresas pueden estimular la implicación y la motivación de sus equipos, contribuyendo a mejorar el rendimiento general.
En resumen, la digitalización de las instrucciones de trabajo abre el camino a una nueva dimensión del aprendizaje, en la que la tecnología se convierte en un valioso aliado para la formación y el desarrollo de competencias.
La digitalización está redefiniendo los estándares de eficiencia y seguridad. Y esta revolución no ha hecho más que empezar. Con la llegada de la inteligencia artificial, la realidad aumentada y el Internet de las cosas, la industria del futuro parece muy prometedora. Entonces, ¿estás preparado para dar el salto a esta nueva era?
"Con Komin, hemos documentado nuestros procedimientos operativos 10 veces más rápido que con el papel"
- J. Cerruti (Responsable de Métodos e Industrialización)